martes, 10 de noviembre de 2009

Relato de la fiesta


A las 12 del mediodía la gente se fue acercando a Máipú y Alsina, donde esperaban los micros y las combis de mística banfield, asi tambien como autos particulares que acompañarían en la caravana al Bajo Flores. Lamentablemente, cuando llegó, se enteró que a los muchachos de mística les habían cancelado 5 micros. Sin embargo, la gente de Banfield se solidarizó y supo entender a los jóvenes que con tanto esfuerzo trabajan para nuestro club. El hincha no dejó que se empañe la fiesta que se iba a venir.

Los micros se iban llenando, y ya se empezaban a escuchar cantitos en apoyo al equipo. La ilusión que tenía la gente, pocas veces se vio en la historia del club. Sabía que era un partido importantísimo contra un rival directo y que era indispensable ganarlo, sobre todo porque Newell's ya había vencido a River el día anterior y estaba como único puntero.

A eso de la 1 del mediodía, los micros empezaron a moverse, junto con toda la caravana. Con cientos de banderas saliendo de los vehículos, cerca de 8.000 banfileños partieron hacia el Bajo Flores en busca de una victoria.

Al llegar al Nuevo Gasómetro, la gente comenzó a acomodarse en las tribunas. A medida que fue llegando la gente, la seguridad de San Lorenzo se vio obligada a abrir la reja para permitir el ingreso de los hinchas al otro sector, ya que no entraban en el espacio que les habían dado en un principio.

"Banfield, mi buen amigo..." Se comenzó a escuchar desde las tribunas, y salió el equipo a la cancha. Miles de globos y papeles salieron volando por todo el estadio, y la gente no paró de agitar sus banderas. "Esta tarde, cueste lo que cueste..." Siguió. La gente quería la victoria, quería seguir en la punta.

El primer tiempo se dio con tranquilidad, y Banfield no había llegado mucho al área rival. Sin embargo, en el segundo tiempo, tras un pase magnífico de Walter Erviti, Fernández supo definir a la perfección desde el borde del area. Un grito ensordecedor bajó desde la tribuna verde y blanca. Banfield volvía a ser puntero. Unos minutos más tarde, se paró el corazón de miles de fanáticos del Taladro cuando Lucchetti logró desviar el tiro libre de Menseguez. La atajada del torneo...

Finalmente, la alegría se la llevó el conjunto del sur. Y se notaba en las tribunas. "Yooo, soy de Banfield, es un sentimiento..." cantaba el público visitante al mismo tiempo que revoleaba su camiseta, y lloraba de alegría.

Así se fue Banfield del Nuevo Gasómetro, con el pecho inflado, con la esperanza de seguir peleando el torneo. Porque fue otra final que ganamos. Como es costumbre, la fiesta terminó en Maipú y Alsina, revoleando banderas, camisetas, y gastando la garganta gritando: "Soooy de Banfield, soy de Banfield..."


1 comentario:

  1. gracias por al apoyo. la verdad que nos fortalece mucho. y como sabes podes sumarte cuando quieras

    vamos banfield

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